El método consiste en premiar los comportamientos deseados cada día, para que luego aparezcan sin pensarlo.
Los alumnos reciben un pasaporte por cada disciplina. En cada clase hay diferentes normas, diseñadas por cada profesor que estarán visibles para los niños en un cartel durante la clase. De modo que cada alumno tenga una referencia de cual debe de ser el comportamiento para poder conseguir los puntos.
Los puntos los dará cada profesor al final de la clase y fuera del aula, se representaran con unos sellos con forma de carita sonriente y de diferentes colores.